CLAVES EN LA INTERACCIÓN DE LAS ACTIVIDADES INDUSTRIALES DESARROLLADAS EN EL MEDIO MARINO.
El CACT-ARVI aborda en su último informe (English version) el análisis sobre la complicada convivencia actual entre la pesca y el resto de actividades industriales desarrolladas en el medio marino. En él, se pone de manifiesto la necesidad imperante de que exista una ordenación del espacio marítimo y la convivencia entre actividades sea una realidad.
Los efectos negativos sobre las distintas pesquerías de la creciente actividad en el mar de la industria petrolera, gasera y minera ponen de relieve la necesidad de contar con planes de ordenación del espacio marítimo consensuados, así como de una legislación “clara e integradora”, que tenga en cuenta tanto los aspectos biológicos del medio como los aspectos socioeconómicos de las industrias que operan en las distintas regiones marinas.
Esta es una de las conclusiones del estudio realizado por el Comité Asesor Científico Técnico de ARVI, titulado “Coexistencia de la actividad pesquera con lasindustrias del gas, el petróleo y la minería submarina”.
El estudio, que pone el foco tanto en la necesidad de una buena coexistencia entre las actividades económicas que se desarrollan en el medio marino como en la protección de los recursos y del medio ambiente marino en general, sugiere también la importancia de realizar investigaciones “más profundas” sobre el impacto en el medio marino y en las pesquerías de las actividades de prospección y explotación petrolífera o mineral. Todo con el objetivo de diseñar medidas de mitigación efectivas que beneficien a la vida marina y a las pesquerías, sin que ello suponga comprometer el valor económico de las industrias petroleras o mineras.
La autora del informe del CACT de ARVI, Rebeca Lago, aboga porque las regulaciones del espacio marítimo estén basadas no sólo en datos científicos sobre el mismo, sino también en estudios socioeconómicos de los distintos sectores industriales que operan en sus aguas y que dependen de los recursos naturales de los mares y océanos a nivel global para subsistir. Se previene así sobre el impacto negativo, tanto en el medio ambiente como en la socioeconomía global, de una mala gestión de los recursos naturales marinos –que recuerdan no son inagotables– o una inadecuada explotación de sus recursos.
El informe pone de manifiesto que la industria pesquera, la del petróleo y el gas, y la incipiente industria de la minería submarina “se hacen hueco, crecen y se enfrentan” por la gestión y explotación de áreas de interés de nuestros mares y océanos, y se pregunta qué pasará con los caladeros importantes para la viabilidad y para el empleo de nuestras flotas, muchos de ellos sensibles y sometidos a cierres temporales, así como con hábitats de especies marinas altamente vulnerables en las que no se realiza actividad pesquera, cuando se centre en ellos el interés de la industria del gas y del petróleo o de la minería submarina.
El trabajo añade que “esta cuestión nos lleva a considerar que una legislación clara, enfocada en todos los frentes de actuación de los caladeros o áreas marinas de interés, que sea integradora (…) es fundamental para una buena coexistencia de las distintas actuaciones llevadas a cabo en el medio marino, así como para la viabilidad de sus recursos”.
El informe del Comité Asesor Científico y Técnico de ARVI concluye con una referencia a la Política Marítima Integrada, apelando al desarrollo sostenible de la economía marítima europea y a la mejora de la protección del medio marino que promueve “fomentando la cooperación de todos los interesados más allá de los sectores y las fronteras”, por lo que urge a los gobiernos y a las distintas autoridades, a nivel nacional e internacional, a que desarrollen “planes de ordenación y reglamentos integradores de gestión de los mares y océanos, claros y concisos, teniendo en cuenta el medio ambiente marino en sí mismo y las actividades y necesidades de las distintas industrias y economías que dependen de él”.