La gestión de los recursos pesqueros con modelos que garanticen su renovación perpetua, el suministro de un alimento necesario para la humanidad y el mantenimiento de una actividad social y económicamente viable es un reto para nuestras sociedades.
La aportación de conocimiento y expectativas por parte de la ciencia, la industria y la sociedad debe ser la base sobre la que las Administraciones encargadas de esa gestión tomen sus decisiones.
Esta “Conferencia Internacional Arvi sobre el Futuro de la Pesca” trata de ser una contribución de la industria al debate.
“La pesca como explotación de un recurso natural”, “La pesca como actividad internacionalmente regulada” y “La pesca como actividad socio-económica estratégica” son los tres ejes sobre los que se centrará una discusión que trata de arrojar luz sobre los aspectos científicos y medioambientales, legislativos, sociales y económicos que condicionan en este momento el desarrollo de la actividad pesquera.
PONENCIAS
PRINCIPALES CONCLUSIONES DE LA CONFERENCIA
SOBRE EL FUTURO DE LA PESCA
– Es necesario avanzar en la vertebración entre las políticas que dirigen la investigación y evitar la disociación entre los objetivos de la Política Pesquera Común y los de los programas marco de investigación
– El desarrollo del conocimiento no implica necesariamente tener más datos, sino procesar mejor los datos que ya tenemos. El objetivo debe ser destinar recursos para el procesamiento de los datos científicos.
– Habría que avanzar hacia una metodología integradora que combine el conocimiento empírico, como el que pueda aportar la industria, y el conocimiento científico.
– Es necesario garantizar la independencia de los informes científicos.
– En los procesos de descentralización habría que fortalecer el papel de los Consejos Consultivos, que pueden tener un carácter local, para unos modelos de gestión globales bio-socio-económicos.
– Habría que avanzar en unas recomendaciones científicas en base a multiespecies.
– En el ámbito internacional es necesario asegurar que la gestión multilateral funciona en las zonas más allá de las 200 millas.
– En los próximos años hay que reforzar la gobernanza oceánica mundial.
– La industria pesquera debe aprender a ser proactiva en el nuevo contexto de descentralización en la toma de decisiones.
– El peso de la opinión pública, el papel de las ONG y la conciencia del consumidor han entrado en la Política Pesquera Común para quedarse.
– Es necesaria una aplicación homogénea de las normas en el ámbito comunitario.
– Debemos reconocer los riesgos de la jurisdicción expansiva y valorar los equilibrios entre la gobernanza global y la gobernanza local. Avazar hacia una gobernanza global a través de la Cooperación Internacional Institucionalizada.
– Es necesario que los estándares de gobernanza de Europa se extiendan a nivel mundial.
– Los productos de la pesca y la acuicultura son una fuente principal de componentes esenciales para la alimentación humana.
– La pesca debe formar parte de cualquier política de Gobierno.
– Tras un tiempo de preocupaciones centradas en aspectos medioambientales y productivos, es necesario atender también otros aspectos como la seguridad alimentaria, el valor nutritivo y la importancia de la pesca para el empleo y el desarrollo de las comunidades costeras.
– El enfoque de precaución se refiere a todos los posibles resultados inesperados, incluidos los sociales y económicos.
– Es necesario la búsqueda de alianzas entre regiones dependientes de la pesca.
-Es posible analizar en el contexto mundial una revisión del Código de Conducta para una pesca responsable de la FAO en su vigésimo aniversario, y tener en cuenta los aspectos comunes en los sectores pesqueros de los países desarrollados y los países en vías de desarrollo.