La Cooperativa de Armadores de Pesca del Puerto de Vigo se constituyó, formalmente, el día 2 de Diciembre de 1964. El fin que se perseguía en el momento de su constitución, era fomentar el mejoramiento económico y social de sus asociados, mediante acción conjunta de éstos, aunando esfuerzos en una obra colectiva.
Fundación de la Cooperativa en 1964
A principios de los años sesenta, Vigo disfruta un periodo de expansión de la actividad pesquera. El puerto decide reorganizar la forma de comercialización de las capturas marinas, por lo que saca a subasta la explotación de las lonjas de venta del pescado. La Cofradía de Pescadores presenta una opción para la lonja de bajura. Los armadores se plantean hacer lo mismo para la lonja de pesca de altura, pero, como no tienen un organismo legal que los representen, deciden crear una cooperativa. El día 2 de diciembre de 1964, en reunión general de numerosos socios, se constituye con el nombre de Cooperativa el Grupo Sindical de Pesca de Altura, se aprueban los Estatutos y se elige la primera directiva. En aquellos años, España está bajo el régimen dictatorial franquista, por lo que la Cooperativa nace integrada en el sindicato vertical, como parte del Sindicato Provincial de Pesca de Pontevedra. Una vez aprobados los Estatutos y legalizada la asociación, la Junta General de socios del día 27-4-1965 ratifica la directiva elegida.
Una de sus primeras actuaciones es concurrir a la concesión administrativa de la Lonja de Pesca de Altura, ofreciendo el 0,5 % del valor de la venta efectuada en lonja. Sin embargo, en los años siguientes, no vuelve a tener ninguna otra actividad. Durante largo tiempo adormece, hasta que en 1970 crean una comisión de estudio para formar en su seno una oficina de gestión del puerto de Vigo
Reactivación de la Cooperativa en los años setenta
Cuando se inicia la década de los setenta, el franquismo agoniza y el movimiento asociativo se reaviva con fuerza, hasta alcanzar su plena organización con la democracia. En reunión de la Junta General de socios de la Cooperativa de armadores, de 10 de diciembre de 1970, se acuerda su puesta en marcha efectiva. Hay que reactivarla, incrementar el número de socios y ofrecerles servicios. Como primera tarea, se afanan por dotarse de una buena organización, así como de un mínimo de personal e instalaciones que les permita ser eficaces: En reunión de 14-12-1972, deciden designar como gerente a Carlos Gago López, a partir del 1 de enero de 1973. Y en reunión de 19-1-1973, acuerdan para domicilio social “el local donde antiguamente estaban las oficinas de Arbitrios Municipales, en el Pabellón de Ventas y Empaque nº 1, donde están un año. Su siguiente sede, en el Edificio de Vendedores del Puerto, la inauguran en 1974.
En 1973 se origina un importante conflicto protagonizado por la colla. Se conoce con el nombre de la colla al conjunto de estibadores que realizan la carga y descarga de los barcos. Y en ese momento, hay un desencuentro entre trabajadores y armadores sobre la cantidad de “pescado para comer” que los estibadores perciben además del salario diario. La Cooperativa juega un importante papel en el conflicto y los armadores ven la necesidad de canalizar a través de ella otros conflictos y problemas.
La Cooperativa sale fortalecida. Pasa de 72 socios en 1973, a tener 102 en 1975, y 305 en 1978, con incremento constante de barcos de fresco y congeladores. Los estatutos se reforman adaptándose a la nueva legislación y pasa a denominarse Cooperativa de Armadores de Pesca del Puerto de Vigo. En estos años, en el seno de la Cooperativa se van integrando las distintas Asociaciones de todos los diferentes subsectores que existen en la pesca de Vigo: del Gran Sol, del bacalao, con-geladores, de litoral, del palangre, de cerco… Al mismo tiempo, van aumentando los servicios que la entidad ofrece a sus socios. Y como anécdota de respeto al mar y preocupación por su contaminación, cuando en 1982 un buque holandés se encuentra vertiendo bidones de residuos radiactivos en la fosa atlántica, el buque asociado Pleamar, fletado por el Ayuntamiento de Vigo, zarpa hacia allá en señal de protesta. Y la Cooperativa de Armadores de Vigo colabora en la financiación del viaje.